Tener un hijo o una hija con discapacidad intelectual puede generar muchas dudas a la hora de elegir un colegio de educación especial ¿Cómo será su desarrollo? ¿Conseguirá andar? ¿Podrá comunicarse? ¿Será feliz?
Como padres, desear que nuestro hijo o nuestra hija sea feliz es completamente normal. Queremos que tenga amigos, que sea lo más autónomo posible, que sus capacidades se desarrollen al máximo y que reciba un buen trato allá donde vaya.
1. La importancia de elegir el colegio adecuado
Elegir colegio es una de las decisiones más importante a la que se enfrentan miles de padres cada añoFamilias que visitan diferentes centros, valoran distintas opciones y, al final, toman la decisión que consideran mejor para sus hijos. Y así será, sea cual sea ésta la que tomen.
En el Colegio María Corredentora queremos ofreceros algunos datos sobre la Educación Especial, una modalidad, que quizá por desconocimiento, es en ocasiones infravalorada cuando una familia tiene que elegir un colegio para un niño o una niña con necesidades educativas especiales.
2. ¿Qué son los colegios de Educación Especial?
Los colegios de Educación Especial son “centros de alto rendimiento” porque en ellos día a día los profesionales buscan sacar el mayor desarrollo de todos y cada uno de sus alumnos. Son centros diseñados para atender las necesidades únicas de cada alumno, proporcionando un entorno que fomenta el aprendizaje, la inclusión y el crecimiento personal.Más allá de los tutores que guían y acompañan al alumno en su desarrollo en el aula, los colegios de Educación Especial cuentan con profesionales altamente capacitados, como terapeutas, maestros especializados y personal de apoyo, que trabajan en estrecha colaboración para ofrecer una atención personalizada. Esto asegura que cada niño reciba el apoyo que necesita en cada momento, adaptando la Educación a sus capacidades y ritmos de aprendizaje.
Además, las instalaciones y recursos están adaptados para facilitar el acceso y la participación de los alumnos, promoviendo así su autonomía y autoestima.
Por otro lado, los programas educativos se diseñan considerando tanto los aspectos académicos como los emocionales, sociales y funcionales, con el objetivo de preparar a los estudiantes para enfrentar los desafíos de la vida cotidiana.
3. El ambiente: un aspecto fundamental para la felicidad de los alumnos con Discapacidad Intelectual y sus familias
Otro aspecto es el ambiente inclusivo y respetuoso que se vive en estos colegios. Los niños crecen rodeados de compañeros y adultos que entienden y valoran la diversidad, fomentando así las relaciones y un sentido de pertenencia.
Asimismo, las familias también encuentran en los colegios de educación especial un apoyo invaluable. La comunicación constante con el equipo educativo y la participación en actividades conjuntas fortalecen el vínculo entre la escuela y el hogar, creando una red de apoyo esencial para el desarrollo integral del niño.
En resumen, optar por un colegio de Educación Especial significa apostar por un entorno adaptado, inclusivo y enriquecedor, que no solo potencia las capacidades del niño, sino que también brinda tranquilidad y confianza a las familias. Es una elección que impactará positivamente en todos los ámbitos de la vida del niño y su entorno.