Todo el claustro ha comenzado la semana con una oración en la que hemos reflexionado sobre el curso vivido y hemos mostrado nuestros deseos para el que está por llegar. Hemos hecho balance de lo vivido, y lo aprendido, de todo lo que nos llevamos y de aquello que nos ha cambiado.
Todo camino en la vida tiene sus luces y sombras y en nuestro caso, las luces nos las ponen cada día nuestros alumnos que con su mirada son capaces de iluminar nuestras vidas. Ahora, que nos hemos despedido de ellos, es el momento de mirar hacia atrás, pero también hacia delante con la esperanza de que el próximo curso sea, si es posible, aún mejor.
La oración de hoy ha servido también para que nuestra coordinadora de Pastoral, Belén Jiménez, dé el relevo a quien la sustituirá a partir de septiembre, María de la Bella. Ambas han querido destacar que es el corazón de cada uno de los que forma el proyecto el que pone en marcha la Pastoral del centro, una gran equipo y una sola alma.