Unidos en la oración, levantando nuestra voz, pedimos la paz. Juntos hemos rezado por todas las personas que sufren debido a las guerras, y hemos vuelto nuestros corazones hacia Ucrania para reclamar que cese la violencia y la paz vuelva a reinar.
Durante toda esta semana, los alumnos han decorado en clase girasoles, la flor nacional de Ucrania. Hoy los han llevado en sus manos para mostrar al mundo, una vez más, que los niños piden la paz. Unas flores que, a partir de hoy, decorarán nuestra capilla.
Además, durante toda la jornada, hemos recaudado el dinero que las familias nos han donado y que será entregado a UNICEF, Save the Children y la ong olVIDAdos para atender a todas las personas que huyen de la guerra dejando atrás sus casas, sus trabajos, sus familias, para empezar una nueva vida lejos de las bombas.