Llegamos al final del curso 2023-2024 celebrando la graduación de los alumnos de Infantil que el año que viene pasarán a EBO y de los alumnos de Programas Profesionales y Talleres Formativos que acaban su escolaridad en el Colegio María Corredentora.
Ambas celebraciones son muy emocionantes para profesores y familias. La primera porque los padres recuerdan como hace tres años sus hijos iniciaban su etapa en el colegio con muchos nervios e incertidumbre por parte de las familias, y los pasos que juntos hemos recorrido en todo este tiempo. Fueron especialmente emotivas las palabras de la familia de Rodrigo, quienes confesaron que desde el hospital con su hijo recién nacido llamaron al colegio para preguntar si había plaza para su bebé; y la alegría con la que recibieron la apertura del aula de tres años. La familia de Pepe nos comentaba lo feliz que es su hijo, y como esa pregunta que asalta a muchas familias cuando tienen un hijo con discapacidad «¿qué será de ellos cuando yo no esté?», aunque sigue apareciendo lo hace menos porque ven que Pepe va superando etapas y ganando autonomía.
Además, en esta ocasión tenemos que recordar que cuando los alumnos que este curso se gradúan en Infantil iniciaban su camino en el colegio lo hacían en plena pandemia, con mascarillas y sin poder ver la sonrisa de sus profesoras.
FIN DE ETAPA
Este jueves los alumnos más mayores del colegio se graduaban en un acto muy emotivo que comenzaba con la Eucaristía y concluía con el acto académico en el que recibían su beca y su diploma, y escuchaban el Gaudeamus rodeados de sus compañeros y profesores.
Antes de que llegara ese momento escuchamos las palabras de Marta, madre de Javier, quien aseguró que «en ningún colegio como en este los padres se emocionan tanto al principio, durante y cuando termina la etapa educativa». «En este colegio, nos ayudáis a comprender que tener un hijo extraordinario conlleva la responsabilidad hacer de él un adulto responsable».
Nerea, ex alumna y quien hace pocos años había estado como ellos celebrando su graduación explicaba la importancia de ser responsable, puntual y mantener una buena relación con compañeros de trabajo y jefes. «Yo he llegado a la Universidad Autónoma de Madrid, y estoy muy orgullosa de todo lo que he conseguido». Nuestra compañera Pepi, que también se despide este curso, les recordó que «han dejado huella» en el colegio, y nuestro alumno Daniel expresó en nombre de sus compañeros la ilusión y el deseo de hacer las cosas bien en esta nueva etapa que comienza ahora.
A todos los alumnos y sus familias solo podemos felicitarles por este nuevo paso, y recordarles que siempre el Colegio María Corredentora será su colegio.