Desde que nacemos estamos sometidos a muchos estímulos, y eso es tremendamente positivo para nuestro desarrollo. La estimulación sensorial en la infancia promueve la curiosidad, nos ayuda a estar más atentos, incita a los niños a explorar y, con ello, a mejorar la coordinación y el movimiento.
Por ello, en el Colegio de Educación Especial María Corredentora damos tanta importancia a la estimulación sensorial, especialmente en la etapa de Educación Infantil.
Sala de estimulación multisensorial
Desde hace 3 años, el colegio cuenta con una Sala de Estimulación Multisensorial, en la que la terapeuta ocupacional, especializada en Integración Sensorial trabaja con los alumnos en la intervención y respuesta a las posibles alteraciones que existan en el procesamiento sensorial del alumno.
Las salas multisensoriales son fundamentales en la etapa de Infantil ya que ofrecen un entorno enriquecido que estimula los sentidos de los niños. Estas experiencias sensoriales contribuyen al desarrollo cognitivo y emocional, facilitando los aprendizajes en el aula del niño o la niña.
Además, el terapeuta ocupacional está en continua comunicación con la familia y puede proporcionar estrategias para trabajar en casa y en el aula: Chalecos de Peso, mordedores, asientos móviles, cascos de reducción del ruido…
En general, el terapeuta ocupacional diseña intervenciones adaptadas que abordan las habilidades motoras finas y gruesas,la coordinación, la planificación motora, y las destrezas sensoriales. Estas intervenciones contribuyen a mejorar la autonomía, la participación en actividades diarias y el bienestar emocional del alumnado.
5 beneficios de la estimulación sensorial en alumnos con necesidades especiales en la etapa de Infantil
1.- Fomenta el desarrollo sensorial, mejorando la integración sensorial y la conciencia corporal.
2.- Contribuye al desarrollo cognitivo, emocional y social, fortaleciendo la conexión entre el niño y su entorno.
3.- Mejora las habilidades motoras
4.- Promueve la comunicación
5.- Facilita la adaptación a estímulos variados, creando un ambiente educativo inclusivo y enriquecedor
¿A qué nos referimos cuando hablamos de alteraciones en el procesamiento sensorial?
En ocasiones, los alumnos con necesidades especiales presentan alteraciones en el procesamiento sensorial tanto de su entorno, como de su propio cuerpo.
Esto se traduce en alteraciones en la modulación de ciertos desafíos sensoriales y pueden ser por Hipersensibilidad, alta respuesta a los estímulos que tenemos a nuestro alrededor; e Hiposensibilidad, baja respuesta a los estímulos. O por una dificultad en discriminar ciertos estímulos, se puede manifestar en problemas de planificación o ideación motora (praxis).
Estas alteraciones, en muchas ocasiones, se traducen en conductas que son la parte visible de esta alteración. Por ejemplo, un niño que llora al lavarse los dientes puede tener hipersensibilidad táctil; una niña que gira y gira sobre sí mismo puede tener hiposensibilidad vestibular; un niño al que le cueste atender en clase puede tener hipersensibilidad visual y auditiva por lo que le es imposible concentrarse en lo que dice el profesor.
Valoración de la terapia más adecuada
Una vez que existe una demanda de actuación por parte de la familia, el tutor o el orientador, la terapeuta ocupacional valora al niño o la niña en diferentes entornos, algunos más espontáneos como puede ser el patio y otros más estructurados como puede ser el aula.
A partir de aquí, decidirá si el menor necesita terapia ocupacional, o supervisión y apoyo en forma de adaptación en el entorno o producto de apoyo.