Dos años después, las puertas del colegio se han vuelto a abrir en nuestra Fiesta de Talleres para acoger a padres, madres, hermanos abuelos…que no han querido perderse este día. Y al otro la do de la puerta estaban ellos: Con su mejor sonrisa y llenos de ilusión, nuestros alumnos de Transición a la Vida Adulta han recibido este miércoles a sus familias para mostrarles todo aquello en lo que llevan trabajando tanto tiempo.
La pista azul se ha convertido en un centro cultural en el que hemos podido encontrar ilustraciones, gastronomía gracias al taller de Vida Independiente en el Hogar, una demostración de los talleres de cerámica y artesanía, una muestra de nuestras actividades en el taller de Vida Independiente en el Entorno, y nuestro kiosco en el que descansar fuerzas y seguir disfrutando de la jornada. Y es que detrás de la pista azul, el huerto ha lucido más colorido y luminoso que nunca gracias a las sonrisas de todos los que han pasado por allí y se han llevado Begonias, Geranios, Petunias, Aromáticas, Tomateras y mucho más. Además de conocer cómo trabajan los alumnos en el Taller de Jardinería y observar como crecen cebollas, ajos y patatas, entre otros cultivos.
Y para cerrar la visita, un paseo por la sala multidisciplinar que hoy se ha llenado de pendientes, broches, velas, macetas, camisetas, meninas, cubiertos de madera, cuadros, calendarios…y mucho más. Un lugar en el que los presentes han podido hacer sus compras de artesanía y cerámica, y disfrutar de todas las obras de arte que cada semana toman vida en las manos de nuestros alumnos.
Un día que no solo ha sido especial para los alumnos de Transición a la Vida Adulta, sino para todos los del centro ya que muchos de ellos han visto como en su recorrido por los talleres junto a su clase estaban acompañados de sus familiares. Y es que nada mejor que las familias para llenar de luz, energía y alegrías nuestro colegios. Gracias por estar con nosotros un año más, esperamos que hayáis disfrutado tanto como nosotros.